Los sensores de movimiento pasivo (PIR), son unos dispositivos que podemos ver en diferentes estancias, tanto en locales y empresas como en nuestros hogares. Tienen como única función detectar el movimiento en estancias o exteriores. Estos detectores reaccionan sólo ante determinadas fuentes de energía como pueden ser el calor del cuerpo humano o animales y reciben la variación de las radiaciones infrarrojas del medio ambiente. Es llamado pasivo debido a que no emite radiaciones, sino que las recibe y capta la presencia detectando la diferencia entre el calor emitido por el cuerpo humano y el espacio que los rodea.
Muchos usuarios los utilizan como parte del sistema de seguridad: la alarma está conectada a los sensores que cuando detectan el movimiento se disparan. Pero si estos detectores están integrados en la domótica de tu casa, pueden ofrecernos más funcionalidades. Por ejemplo:
Evitar accidentes en casa
Los detectores PIR pueden ayudarte mediante avisos sobre si se ha sobrepasado un área especifica por parte de niños o animales. Para la seguridad en carreteras o piscinas cercanas se puede programar un perímetro para que cuando se sobrepase recibas una llamada, un mensaje, parpadeen unas luces, suene una alarma, etc.
Ahorrar en las facturas de la luz
En una casa u oficina inteligente, gracias a los sensores podemos evitar dejarnos las luces encendidas y ser más eficientes energéticamente, haciendo que se paren en cierto tiempo o al no detectar actividad, aunque se hayan encendido manualmente. No hará falta que vayas detrás de los niños apagando las luces, y ahorrarás en la factura eléctrica. Un consejo: También es importante apagar los electrodomésticos que quedan en standby para que no gasten.
Evitar los invitados sorpresa
Puedes configurar un detector de movimiento en la entrada y recibir un aviso con un poco más de antelación de que vienen invitados a verte. Conectando una cámara IP y pudiendo recibir las imágenes en tu smartphone o tablet, podrás ver a la persona acercándose o a su coche entrando en tu propiedad, antes de que llamen a la puerta…
Mantener el control de la iluminación
En las casas tenemos algunas habitaciones pequeñas donde nunca entra demasiada luz y necesitamos iluminarlas sea cual sea la hora del día. Este es el ejemplo de baños pequeños a veces sin ventanas, vestidores, despensas… Para estos casos podemos instalar detectores PIR y configurarlos mediante nuestro sistema domótico para que iluminen la estancia cuando detecte movimiento. Incluso se puede dar un toque personalizado a la decoración del hogar y seleccionar el color dependiendo del estado de ánimo o de la actividad que vaya a realizar.
Activación de escenarios
Disponiendo una MiniCPU, puedes programar los sensores para que activen escenarios diferentes en horarios concretos. El control de iluminación simple con sensores es muy práctico pero pueden haber habitaciones donde no quieras tener siempre la misma intensidad de luz. Por la noche normalmente son preferibles las luces suaves, en cambio, por las mañanas queremos luces más brillantes, por ejemplo las luces de un espejo.
Informáticos de la Universidad de Washington desarrollaron un sensor de movimiento con tecnología de bajo coste y libre de baterías, que permite la interacción con cualquier clase de dispositivo mediante gestos. El profesor adjunto Shyam Gollakota, dijo que este era el primer sistema de reconocimiento de gestos que se puede implementar por menos de un dólar y no requiere de una batería. El equipo de la Universidad de Washington probó las capacidades de «AllSee» en teléfonos inteligentes y sensores sin baterías con ocho gestos diferentes, tales como empujar o tirar para acercar y alejar. El prototipo podría identificar correctamente los gestos en más del 90 por ciento del tiempo, a más de 2 metros de distancia del dispositivo.